martes, 30 de noviembre de 2010

Concurso

Concurso

participemos todos de la Fiesta Internacional del Chamamè en Corrientes

viernes, 26 de noviembre de 2010

Psiconeuroinmunologia

LO QUE EL CORAZON QUIERE, LA MENTE SE LO MUESTRA
Esta es una entrevista que La Vanguardia Digital le realizó al Dr. Mario Alonso Puig quien es Médico Especialista en Cirugía General y del Aparato Digestivo, Fellow de la Harvard University Medical School y miembro de la New York Academy of Sciences y de la Asociación Americana para el Avance de la Ciencia. 

Hasta ahora lo decían los iluminados, los meditadores y los sabios; ahora también lo dice la ciencia: son nuestros pensamientos los que en gran medida han creado y crean continuamente nuestro mundo. "Hoy sabemos que la confianza en uno mismo, el entusiasmo y la ilusión tienen la capacidad de favorecer las funciones superiores del cerebro. La zona prefrontal del cerebro, el lugar donde tiene lugar el pensamiento más avanzado, donde se inventa nuestro futuro, donde valoramos alternativas y estrategias para solucionar los problemas y tomar decisiones, está tremendamente influida por el sistema límbico, que es nuestro cerebro emocional. Por eso, lo que el corazón quiere sentir, la mente se lo acaba mostrando". Hay que entrenar esa mente
Tengo 48 años. Nací y vivo en Madrid. Estoy casado y tengo tres niños. Soy cirujano general y del aparato digestivo en el Hospital de Madrid. Hay que ejercitar y desarrollar la flexibilidad y la tolerancia. Se puede ser muy firme con las conductas y amable con las personas. Soy católico. Acabo de publicar Madera líder (Empresa Activa)
IMA SANCHÍS - 18/10/ 2004
- Más de 25 años ejerciendo de cirujano. ¿Conclusión?
-Puedo atestiguar que una persona ilusionada, comprometida y que confía en sí misma puede ir mucho más allá de lo que cabría esperar por su trayectoria.
- ¿Psiconeuroinmunobiología?
-Sí, es la ciencia que estudia la conexión que existe entre el pensamiento, la palabra, la mentalidad y la fisiología del ser humano. Una conexión que desafía el paradigma tradicional. El pensamiento y la palabra son una forma de energía vital que tiene la capacidad (y ha sido demostrado de forma sostenible) de interactuar con el organismo y producir cambios físicos muy profundos.
- ¿De qué se trata?
-Se ha demostrado en diversos estudios que un minuto entreteniendo un pensamiento negativo deja el sistema inmunitario en una situación delicada durante seis horas. El distrés, esa sensación de agobio permanente, produce cambios muy sorprendentes en el funcionamiento del cerebro y en la constelación hormonal.
- ¿Qué tipo de cambios?
-Tiene la capacidad de lesionar neuronas de la memoria y del aprendizaje localizadas en el hipocampo. Y afecta a nuestra capacidad intelectual porque deja sin riego sanguíneo aquellas zonas del cerebro más necesarias para tomar decisiones adecuadas.
- ¿Tenemos recursos para combatir al enemigo interior, o eso es cosa de sabios?
-Un valioso recurso contra la preocupación es llevar la atención a la respiración abdominal, que tiene por sí sola la capacidad de producir cambios en el cerebro. Favorece la secreción de hormonas como la serotonina y la endorfina y mejora la sintonía de ritmos cerebrales entre los dos hemisferios.
- ¿Cambiar la mente a través del cuerpo?
-Sí. Hay que sacar el foco de atención de esos pensamientos que nos están alterando, provocando desánimo, ira o preocupación, y que hacen que nuestras decisiones partan desde un punto de vista inadecuado. Es más inteligente, no más razonable, llevar el foco de atención a la respiración, que tiene la capacidad de serenar nuestro estado mental.

- ¿Dice que no hay que ser razonable?
-Siempre encontraremos razones para justificar nuestro mal humor, estrés o tristeza, y esa es una línea determinada de pensamiento. Pero cuando nos basamos en cómo queremos vivir, por ejemplo sin tristeza, aparece otra línea. Son más importantes el qué y el porqué que el cómo. Lo que el corazón quiere sentir, la mente se lo acaba mostrando.
- Exagera.
-Cuando nuestro cerebro da un significado a algo, nosotros lo vivimos como la absoluta realidad, sin ser conscientes de que sólo es una interpretacion de la realidad.
- Más recursos...
-La palabra es una forma de energía vital. Se ha podido fotografiar con tomografía de emisión de positrones cómo las personas que decidieron hablarse a sí mismas de una manera más positiva, específicamente personas con transtornos psiquiátricos, consiguieron remodelar físicamente su estructura cerebral, precisamente los circuitos que les generaban estas enfermedades.
- ¿Podemos cambiar nuestro cerebro con buenas palabras?
-Santiago Ramon y Cajal, premio Nobel de Medicina en 1906, dijo una frase tremendamente potente que en su momento pensamos que era metáforica. Ahora sabemos que es literal: "Todo ser humano, si se lo propone, puede ser escultor de su propio cerebro".
-¿Seguro que no exagera?
-No. Según cómo nos hablamos a nosotros mismos moldeamos nuestras emociones, que cambian nuestras percepciones. La transformación del observador (nosotros) altera el proceso observado. No vemos el mundo que es, vemos el mundo que somos.
- ¿Hablamos de filosofía o de ciencia?
-Las palabras por sí solas activan los núcleos amigdalinos. Pueden activar, por ejemplo, los núcleos del miedo que transforman las hormonas y los procesos mentales. Científicos de Harward han demostrado que cuando la persona consigue reducir esa cacofonía interior y entrar en el silencio, las migrañas y el dolor coronario pueden reducirse
un 80%.
- ¿Cuál es el efecto de las palabras no dichas?
-Solemos confundir nuestros puntos de vista con la verdad, y eso se transmite: la percepción va más allá de la razón. Según estudios de Albert Merhabian, de la Universidad de California (UCLA), el 93% del impacto de una comunicación va por debajo de la conciencia.
- ¿Por qué nos cuesta tanto cambiar?
-El miedo nos impide salir de la zona de confort, tendemos a la seguridad de lo conocido, y esa actitud nos impide realizarnos. Para crecer hay que salir de esa zona.
- La mayor parte de los actos de nuestra vida se rigen por el inconsciente.
-Reaccionamos según unos automatismos que hemos ido incorporando. Pensamos que la espontaneidad es un valor; pero para que haya espontaneidad primero ha de haber preparación, sino sólo hay automatismos. Cada vez estoy más convencido del poder que tiene el entrenamiento de la mente.
- Deme alguna pista.
-Cambie hábitos de pensamiento y entrene su integridad honrando su propia palabra. Cuando decimos "voy a hacer esto" y no lo hacemos alteramos físicamente nuestro cerebro. El mayor potencial es la conciencia.
- Ver lo que hay y aceptarlo.
-Si nos aceptamos por lo que somos y por lo que no somos, podemos cambiar. Lo que se resiste persiste. La aceptación es el núcleo de la transformación.


martes, 23 de noviembre de 2010

Curiosidades gastronómicas argentinas

Existe una cantidad notable de denominaciones insólitas para platos y alimentos que comemos todos los días. En esta nota te contamos cuáles son los nombres más raros y por qué se llaman como se llaman.

*1. Milanesa napolitana*
En la década del 50 un restaurante ubicado frente al Luna Park tenía un cliente que llegaba siempre a medianoche para comer milanesa. Una noche el cocinero se excedió con la fritura y quemó la única milanesa que quedaba. Para evitar la ira de su cliente, al propietario del establecimiento -José Nápoli- se le ocurrió disimularla con jamón, queso y salsa de tomate y le propuso probar algo nuevo y especial: la Milanesa a la Nápoli. Al tipo le encantó y así nació uno de los platos más tradicionales de la gastronomía porteña. Con el tiempo, la deformación en el habla la convirtió en milanesa napolitana.

 *2. Chimichurri*
 El chimichurri es la clásica salsa con la que se adereza la carne en los asados argentinos. ¿De dónde salió ese nombre estrambótico? Hay muchas versiones, pero la más conocida cuenta que se llama así porque quién la creó y comenzó comercializarla en el siglo XIX fue el inglés Jimmy Curry. Tan difícil le resultó a los criollos pronunciar su nombre, que directamente lo bautizaron Chimi Churri.

*3. Copa helada Don Pedro*
La copa helada conocida como Don Pedro nació en el ya desaparecido restaurante Loprete, que se encontraba en Sáenz Peña al 700, en Montserrat. Don Pedro era un vecino que pedía siempre una bocha de helado de crema con una medida de whisky. El dueño del restaurante pensé enseguida en ofrecer el postre a toda su clientela, y la bautizó como su cliente.

*4. Vigilante (la factura)*
A principios del siglo XX, cuando la "plebe" criolla se quería burlar de ciertos sectores sociales utilizaba los nombres de algunas facturas. Así, entre mate y mate, el cañoncito era la palabra para burlarse de los militares y el vigilante para mofarse de los policías. La forma recta y alargada de esta factura se asociaba entonces a la figura de un uniformado haciendo guardia, bien firme en su puesto.

 *5. Revuelto Gramajo*
La historia, en el caso de este menjunje de papas, huevo y jamón, se remonta a la época de Julio Argentino Roca. Cuentan que el general estaba jugando una partida de cartas que se había extendido demasiado. El hambre empezó a apremiar y Roca le pidió a su edecán, un hombre obeso y adicto a la comida, Artemio Gramajo, que se las ingeniara para preparar algo. Y así sucedió: Artemio fue hasta la cocina, juntó restos de papas fritas con huevos batidos y cebollas, y llevó la mezcla a la mesa. Desde ese día, se habla del revuelto gramajo.

*6. Papas fritas a caballo*
Este plato bien argentino nació en el barrio de Chacarita, en una fonda a la que acudían obreros y operarios de la primera fábrica de heladeras de gas que existió en el país. Acosada por la obligación de alimentar muchas bocas, esta mujer frió grandes cantidades de papas y huevos y las sirvió de ese modo a los trabajadores. El mote de "a caballo" fue por un detalle muy  pequeño: el hombre que repartía las papas y los huevos era tan pobre que no tenía carro propio y hacía el reparto arriba de un caballo viejo.

 * 7. Vigilante (el postre)*
 El famoso matrimonio de queso fresco y dulce de batata nació en 1920 en un bodegón de Palermo Viejo, que en esos años era cuna de malandras y compadritos. Esa cantina estaba a pasos de una comisaría y los policías iban allí muy seguido a cenar. El dueño del boliche bautizó el postre de queso y dulce como "vigilante" en honor a los muchachos de la ley.

*8. Bolas de fraile*
La desnudez de los frailes no tiene nada que ver con esta pelota dulce que siempre viene en la docena de facturas. Al igual que en el caso de vigilantes y cañoncitos, decir "bolas de fraile" era, a principios del siglo pasado, el modo de referirse irónicamente a la iglesia. Otros, en cambio, creen que esta  factura se llama así porque los frailes llevan pompones (a decir verdad son cuerdas con nudos) en el cinto de la sotana. A ellos se los denomina "bornas" y muchos defienden a capa y espada que deberíamos hablar de "bornas de fraile", no "bolas de fraile".

*9. Tallarines a la Parisienne*
Pese a que su nombre remite a la gastronomía francesa, los tallarines a la parisienne son un invento argentino. París, además de ser la capital francesa, era el nombre del restaurante del hipódromo de Palermo. Su cocinero decidió bautizar con ese nombre a las pastas servidas con una versión propia de la salsa Bechamel, que llevaba un agregado de pechuga de ave.
(Recibido sin nombre de autor)

lunes, 15 de noviembre de 2010

La tecnologia no deja de sorprenderme

Vean como podremos probarnos ropa, sin despeinarnos, ni transpirar y ni siquiera desvertirnos (aun no llego a Corrientes)

Click para ver el video

http://www.flixxy.com/future-shopping.htm

sábado, 13 de noviembre de 2010

Cambio climàtico

Costas en Peligro Inminente
Por Srabani Roy - IPS - Marzo 30, 2007

Alrededor de 643 millones de personas en áreas costeras –una décima parte de la población mundial– están en grave peligro debido al impacto del cambio climático en los océanos, alertaron científicos.
Se trata de la primera investigación que identifica a poblaciones que corren gran riesgo por la elevación del nivel de mar y por las cada vez más intensas tormentas a causa de las transformaciones del clima.Los investigadores pertenecen al Center for International Earth Science Information Network (Ciesin) de la estadounidense Universidad de Columbia, y al Instituto Internacional de Ambiente y Desarrollo (IIED, por sus siglas en inglés), con sede en Londres.
“De los más de 180 países con poblaciones en zonas costeras de baja altitud, 130 de ellos, o alrededor 70 por ciento, tienen sus mayor conglomerado urbano en esas áreas”, explicó Bridget Andersen, del Ciesin.
“Además, las ciudades más grandes del mundo, las que cuentan con más de cinco millones de habitantes, tienen en promedio un quinto de su población y un sexto de su territorio en zonas costeras”, añadió.
La investigación, que se publicará el mes próximo en la revista Environment and Urbanisation, evalúa los riesgos para las poblaciones y los asentamientos urbanos en las costas que están a menos de 10 metros por encima del nivel del mar.
Esas áreas representan sólo dos por ciento de las tierras del planeta, pero albergan a 10 por ciento de la población mundial y a 13 por ciento de los centros urbanos, según el estudio.
Las 10 naciones con mayor cantidad de personas en zonas vulnerables son China, India, Bangladesh, Vietnam, Indonesia, Japón, Egipto, Estados Unidos, Tailandia y Filipinas.
Ciudades como la oriental china de Shangai, la occidental india de Mumbai o Dhaka, la capital de Bangladesh, son las más expuestas a los peligros que se ciernen sobre las costas, como inundaciones, tormentas y ciclones.
Además, la rápida urbanización, en especial en China, país con grandes zonas económicas en expansión a lo largo de su costa, sigue atrayendo a cada vez más personas.
“Las ciudades costeras crecen en promedio 20 por ciento más rápido que las otras y tienen entre 10 por ciento y 15 por ciento de mayor densidad”, dijo a IPS Sharad Shankardass, portavoz del Programa de las Naciones Unidas para los Asentamientos Humanos (Hábitat), y añadió que de las 20 grandes ciudades del mundo, 15 se encuentran en el litoral.
La mayoría de científicos coinciden en que el recalentamiento del planeta, con sus consecuentes transformaciones climáticas, es causado por las actividades humanas, sobre todo por el efecto de los gases liberados por la combustión de petróleo, gas y carbón, el principal de los cuales es el dióxido de carbono.
Esos gases se acumulan en la atmósfera y, por su gran capacidad para retener el calor de los rayos solares, acentúan el llamado “efecto invernadero”.
El Protocolo de Kyoto entró en vigor en febrero e impone a los países industriales que lo firmaron y ratificaron la obligación de reducir sus emisiones de gases a volúmenes 5,2 por ciento inferiores a los de 1990. El plazo para operar esas reducciones vence en 2012.
La investigación reveló que 75 por ciento de las personas que residen en zonas de baja altitud y dos tercios de la población urbana mundial se encuentran en Asia.
En consonancia con el estudio de Ciesin-IIED, Hábitat elaboró en 2005 una lista indicando que 11 de las 15 grandes ciudades del mundo se encuentran en países de bajos y medianos ingresos.
Además, 14 por ciento de la población total del Sur en desarrollo se encuentra en las zonas vulnerables, frente a 10 por ciento de las naciones ricas. Asimismo, 21 por ciento de la población urbana en los países pobres se ubica en esas áreas, mientras que, en las naciones de la Organización de Cooperación y Desarrollo Económico, el porcentaje cae a 11.
Por lo tanto, los asentamientos humanos en países de bajos ingresos y con recursos limitados son significativamente más vulnerables a los peligros que supone el cambio climático.
“Para mí es claro que las naciones pobres llevarán una carga desproporcionada, en especial las que tienen grandes regiones con deltas”, dijo a IPS Deborah Balk, investigadora y coautora del estudio.
Bahamas, Holanda y Suriname tienen 70 por ciento de su población en áreas vulnerables.
Detrás vienen Vietnam, con 55 por ciento, Bangladesh, con 46 por ciento, y Egipto, con 38 por ciento.
La investigación fue financiada en parte por la Agencia Internacional de Cooperación para el Desarrollo de Suecia y su equivalente de Dinamarca, ambas con programas dedicados a cuestiones urbanas.
Los científicos usaron datos geográficos, los más recientes y disponibles de los censos y los relativos a asentamientos urbanos para elaborar mapas donde resaltan las poblaciones y territorios de zonas vulnerables de 244 países. Luego se clasificó la información por país, región e ingresos.
La cuarta evaluación del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre Cambio Climático calculó que el nivel del mar podría elevarse en el rango de los 22 a 34 centímetros entre 1990 y 2080. Pero el aumento podría ser significativamente mayor con el acelerado derretimiento de los hielos de Groenlandia y los casquetes polares, sostiene el estudio del Ciesin-IIED.
Los pequeños países insulares tienen grandes porciones de sus tierras en zonas de baja altitud (16 por ciento) y se verían, por lo tanto, probablemente más afectadas por los peligros de la subida del nivel del mar. Sin embargo, tienen un porcentaje menor de su población en esas áreas.
Según Balk, ello obedece a que las poblaciones isleñas están mejor adaptadas a esos peligros y suelen asentarse lejos de la costa.
“El estudio demuestra que se trata de un asunto crítico desde el punto de vista global y no sólo para los estados isleños”, dijo a IPS Gordon McGranahan, jefe del grupo de asentamientos humanos del IIED y coautor del estudio.
Según Tanya Imola, portavoz de la Asociación Internacional de Gobiernos Locales, muchas ciudades comenzaron a implementar programas para hacer frente al cambio climático y frenar sus emisiones de gases invernadero.
Esas iniciativas incluyen mejoras en el sistema de transporte, programas de reciclado y de eficiencia energética. Pero sólo unas pocas ciudades han comenzado a pensar en cómo afrontar la elevación del nivel del mar y otros peligros vinculados con los cambios que experimentan los océanos




domingo, 7 de noviembre de 2010

Iniciàndome en la confecciòn de almohadones drapeados

Mi prueba a "escala", con un retazo de tela (una pollera de invierno que perdiò el forro).